Desde 2019, impuestos sobre renta y patrimonio en España se disparan un 50%.
España se ha posicionado como el país de los grandes miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) con el mayor incremento en los impuestos sobre la renta y el patrimonio, experimentando un aumento del 50% desde finales de 2019 hasta el tercer trimestre de 2023. Este crecimiento supera significativamente al observado en otras economías comparables.
Un análisis entre seis países revela que el Reino Unido siguió a España con un aumento del 40% en los impuestos, mientras que Canadá registró un alza de poco más del 30%. Estados Unidos, por su parte, vio un incremento del 20%, aunque había alcanzado casi el 45% durante 2022 antes de moderarse. Francia y Alemania experimentaron subidas ligeramente superiores al 10%.
La serie histórica de la OCDE muestra que la carga fiscal española por concepto de impuestos sobre la renta y patrimonio pasó de 26.678 millones de euros en el último trimestre de 2019 a 42.480 millones en el tercer trimestre de 2023. Este aumento drástico en la fiscalidad, especialmente notable en el tercer trimestre de 2023, contribuyó a que España experimentara la mayor disminución en el ingreso real por habitante en dicho periodo, con una caída del 2,1%.
Este fenómeno se contrapone a la tendencia general en la OCDE, donde el ingreso real de las familias por habitante disminuyó un 0,2% entre julio y septiembre, marcando la primera caída tras cuatro trimestres de crecimiento. Este indicador, diseñado por la OCDE, busca reflejar la renta disponible real, ajustando el producto interior bruto (PIB) per cápita por impuestos, cotizaciones y ayudas sociales.
