El líder de Hong Kong, John Lee, se comprometió el miércoles a implementar reformas para reactivar la economía y mejorar los mercados financieros, con medidas como la reducción de los impuestos a las bebidas alcohólicas y un enfoque en mejorar las condiciones de vida de los más pobres de la ciudad.
En su tercer discurso político anual, Lee subrayó la importancia de "profundizar las reformas y explorar nuevas áreas de crecimiento". Estas palabras están alineadas con las prioridades nacionales de China, así como con los llamados recientes de Beijing para impulsar el desarrollo y crecimiento económico en todos los sectores.
Hong Kong, con su economía pequeña y muy abierta, ha sido afectada por la desaceleración de la economía china y por tensiones políticas, especialmente las relacionadas con la seguridad nacional. Aunque la economía creció un 3,3% en el segundo trimestre en comparación con el año anterior, y se espera que crezca entre un 2,5% y un 3,5% para el cierre de este año, aún enfrenta retos importantes.
El turismo ha empezado a recuperarse desde la pandemia del COVID-19, con una proyección de 46 millones de visitantes para este año, pero el consumo interno y las ventas minoristas siguen siendo débiles. Además, las cotizaciones en bolsa han sido escasas y la fuga de capitales sigue siendo un problema.
Una de las medidas anunciadas por Lee es la reducción de los impuestos a las bebidas alcohólicas. Los impuestos para las bebidas con más del 30% de contenido de alcohol se reducirán del 100% al 10%, pero solo aplicará a aquellas bebidas cuyo precio exceda los HK$200 (unos 26 dólares). Esta medida busca estimular el comercio de licores y fomentar el desarrollo de industrias como la logística, el almacenamiento, el turismo y el sector de alimentos y bebidas de lujo.
Lee espera que esta decisión tenga un impacto similar al que tuvo la eliminación de los aranceles al vino en 2008, lo que ayudó a convertir a Hong Kong en un centro de comercio de vino en Asia. Además, la reciente decisión de China de imponer aranceles al brandy francés podría ser beneficiosa para la ciudad, abriendo nuevas oportunidades en el comercio de licores.
Otra de las reformas que mencionó Lee está enfocada en agilizar los procedimientos para las empresas que deseen cotizar en la bolsa de Hong Kong. Actualmente, el valor de las Ofertas Públicas Iniciales (IPO, por sus siglas en inglés) en la ciudad es el más bajo en 21 años, lo que subraya la necesidad de atraer más empresas internacionales al mercado de valores.
El gobierno también busca posicionar a Hong Kong como un centro de comercio de oro con instalaciones de almacenamiento "de clase mundial" y desarrollar un ecosistema de comercio de materias primas, transporte marítimo, aviación y turismo ecológico.
Más reformas y mejoras sociales
Aunque el discurso de este año estuvo más enfocado en la economía que en la seguridad nacional, Lee no dejó de subrayar la importancia de mantenerse alerta ante posibles amenazas a la seguridad.
Además, Lee destacó la creciente integración entre Hong Kong y China, con el lanzamiento de un nuevo programa de intercambio de funcionarios públicos entre ambas regiones. También mencionó el proyecto "Metrópolis del Norte", que tiene como objetivo construir 60.000 nuevas viviendas en los próximos cinco años, un esfuerzo por mejorar las condiciones de vida de la población y hacer frente a la crisis de vivienda.
En un intento de revitalizar el sector inmobiliario, Lee anunció una reducción en el porcentaje de hipotecas al 70% del valor de la propiedad para todos los compradores, con la intención de reactivar el debilitado mercado de bienes raíces.
Por último, el gobierno también introducirá nuevas leyes para regular los alquileres de los llamados "pisos subdivididos", pequeños espacios de vivienda a menudo conocidos como "casas jaula", que han sido criticados por sus malas condiciones de habitabilidad. Con este nuevo sistema, se garantizarán estándares básicos de seguridad para las 110.000 familias que actualmente viven en estas unidades.
En resumen, el gobierno de Hong Kong está enfocado en implementar reformas significativas que no solo busquen reactivar la economía, sino también mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos más vulnerables. La reducción de impuestos, las inversiones en infraestructura y las medidas para mejorar las condiciones de vivienda son pasos importantes en ese sentido.