El aumento en los precios de alimentos como aceites, cebollas y tomates ha llevado a los hogares en India a gastar más en productos básicos antes de la temporada de festivales, lo que ha hecho que muchos consumidores se vean obligados a limitar la compra de artículos más caros, como electrónicos, según informan minoristas.
La temporada de festivales en India, que va desde finales de septiembre hasta principios de noviembre, generalmente es un momento en el que los hogares hacen muchas compras de alimentos y otros productos, aprovechando los descuentos tanto en tiendas físicas como en línea. Sin embargo, este año, el inicio de la temporada ha sido más lento de lo esperado.
Por ejemplo, las ventas de productos electrónicos y electrodomésticos en octubre solo aumentaron entre un 5% y un 7% en comparación con el año anterior, por debajo del aumento esperado de entre el 8% y el 10%, según Nilesh Gupta, director de la cadena minorista Vijay Sales, que cuenta con 143 tiendas. A pesar de este comienzo lento, Gupta se mostró optimista de que las ventas mejoren con el tiempo.
Aunque se espera que la economía india crezca un 7,2% en 2024-25, impulsada por un aumento en la demanda rural, algunos indicadores sugieren debilidad en la economía. Las ventas de automóviles y el índice de gerentes de compras (PMI) del sector manufacturero han mostrado señales de desaceleración, lo que indica que la recuperación no es uniforme.
La inflación, especialmente en los alimentos, ha estado afectando los ingresos de las familias. En septiembre, la inflación minorista fue del 5,49%, pero la inflación de los alimentos alcanzó el 9,24%. Los precios de las verduras, en particular, han sido un 36% más altos que el año pasado.
BC Bhartia, presidente de la Confederación de Comerciantes de toda la India (CAIT), que representa a 2 millones de minoristas, comentó que el aumento de los precios de la cebolla y otros alimentos ha influido directamente en el comportamiento de compra de los consumidores de ingresos bajos. Este incremento en los precios ha hecho que muchas personas reconsideren sus compras habituales.
Por ejemplo, Sanjay Kumar, un empleado de oficina de 37 años que gana 22,000 rupias mensuales (unos 262 dólares), mencionó que ha reducido sus compras de verduras a la mitad para mantenerse dentro de su presupuesto. Además, ha decidido posponer la compra de un microondas que planeaba adquirir para Diwali, uno de los festivales más importantes en India.
CAIT espera que las ventas totales durante la temporada festiva alcancen los 4,25 billones de rupias, lo que representaría un aumento del 13% en comparación con el año anterior, en gran parte debido a la demanda en zonas rurales. Sin embargo, el recuento final de las ventas se conocerá después de Diwali, que es cuando las compras alcanzan su punto máximo.
Las ventas en línea, que representan alrededor del 15% de las ventas totales durante esta época, también han tenido un comienzo más lento de lo habitual. Según Pushan Sharma, director de investigación en Crisil Market Intelligence and Analytics, las ventas de teléfonos móviles, especialmente los modelos de gama baja, han mostrado una baja demanda, lo que indica que las personas con ingresos más bajos están sintiendo la presión económica. Sin embargo, los teléfonos de gama alta se han vendido mejor.
A pesar de estos desafíos, la consultora Redseer, con sede en Bangalore, es más optimista y estima que las ventas en línea durante la temporada festiva alcanzarán entre 1 y 1,2 billones de rupias, lo que representaría un crecimiento del 20%, en comparación con el 13% del año pasado.
Grandes minoristas como Reliance Retail, Amazon y Flipkart (propiedad de Walmart) están ofreciendo atractivos descuentos y facilidades de crédito para atraer a los compradores durante esta temporada. Sin embargo, sectores como la moda han tenido un inicio más débil, con baja demanda entre julio y septiembre, aunque los minoristas esperan que las ventas repunten a medida que avanzan las festividades.
En conclusión, la temporada festiva en India, que suele ser un gran impulsor de la economía y las ventas, se ha visto afectada por los altos precios de los alimentos. Esto ha limitado el gasto de los consumidores en productos de mayor valor, aunque los minoristas esperan que las ventas mejoren a medida que se acerquen los días festivos clave como Diwali.