Un grupo de economistas ha expresado su preocupación sobre la dirección que podría tomar la economía dominicana si la propuesta de reforma fiscal no es revisada con mayor profundidad. Consideran que es esencial evitar posibles distorsiones y sobrecargas en sectores productivos que podrían verse gravemente afectados.
Ayer, en un foro titulado "Diálogo Fiscal, Desafíos y Oportunidades," organizado por la Oficina Senatorial del Distrito Nacional y liderado por el senador Omar Fernández, se discutió la posible implementación de esta reforma fiscal. En el evento participaron destacados economistas, como Jaime Aristy Escuder y Mercedes Carrasco, así como exfuncionarios de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) Magín Díaz y Germania Montás. Además, el economista Luis Alberto Rodríguez también se unió al debate desde Colombia.
Preocupaciones sobre la reforma fiscal
Uno de los puntos más relevantes que se abordó fue el impacto que la reforma tendría en varios sectores productivos. Los expertos señalaron que es crucial analizar temas como la construcción, los impuestos al ahorro, la aplicación del Impuesto sobre Transferencias de Bienes Industrializados y Servicios (Itbis) a más de 120 productos de la canasta básica, así como otros servicios esenciales. También se discutió la eliminación de incentivos a sectores productivos clave del país, lo cual genera incertidumbre sobre el futuro económico.
En cuanto al Impuesto de Patrimonio Inmobiliario (IPI), que está incluido en la propuesta de la reforma fiscal, el economista Jaime Aristy Escuder sugirió que en lugar de reducir el límite de 10 millones de pesos a 5 millones, lo ideal sería bajarlo a 7 millones. Además, propuso que se reduzcan las tasas y que el proceso de actualización se concentre en los segmentos más altos de la población, para que aquellos con mayor capacidad económica contribuyan más al fisco.
Eliminación de incentivos y su impacto
Germania Montás, exfuncionaria de la DGII, expresó su desacuerdo con la eliminación de las leyes de incentivos dentro de la reforma. Explicó que la estrategia de simplemente "gravar todo" o eliminar de un plumazo todas las leyes de incentivos es un enfoque simplista que podría no arrojar los resultados esperados. "Una reforma fiscal de esta magnitud requiere un trabajo minucioso y detallado. Es un proceso complejo y, si no se hace adecuadamente, es probable que los resultados no sean los que se desean", señaló Montás.
Por su parte, Mercedes Carrasco habló sobre el sector eléctrico y su impacto en el déficit gubernamental, destacando que representa el 40% del mismo. En su opinión, si se aborda este problema junto con el control del gasto público, específicamente el aumento en la nómina estatal, no sería necesario aplicar una reforma fiscal de tal magnitud.
La evasión fiscal y la falta de gestión
Otro tema importante que se discutió fue la evasión fiscal, que según los expertos sigue siendo uno de los mayores desafíos para el país. Sin embargo, señalaron que en los últimos años no ha habido suficientes esfuerzos para combatirla de manera efectiva. "No hay evidencia de que se haya librado una gran lucha contra la evasión fiscal en los últimos cuatro años. Las recaudaciones siguen estancadas a niveles de 2019, aunque ha habido ingresos extraordinarios", explicó Magín Díaz.
En resumen, los economistas coinciden en que la propuesta de "Modernización Fiscal" debe ser revisada con mayor cuidado antes de su implementación. Si bien reconocen la necesidad de ajustes fiscales, consideran que es importante evitar cambios que puedan afectar negativamente a sectores clave de la economía. Además, creen que se debe poner más atención en áreas como la evasión fiscal y la gestión del gasto público, para encontrar soluciones más equilibradas y sostenibles.