El crecimiento económico de Italia para este año y el próximo será más bajo de lo que el gobierno esperaba, según el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el principal grupo empresarial del país, Confindustria. Tanto el FMI como Confindustria coinciden en que el crecimiento de la economía italiana no alcanzará los objetivos planteados por el gobierno de Giorgia Meloni, lo que ha generado preocupaciones sobre la efectividad de las medidas económicas implementadas hasta ahora.
El FMI proyecta que la economía de Italia crecerá solo un 0,7% en 2024, lo que coincide con la tasa de crecimiento observada el año pasado. Esta proyección no ha cambiado desde su estimación anterior en julio, lo que indica que la situación económica no ha mostrado señales de mejora significativa. Para el año 2025, el FMI pronostica un crecimiento ligeramente mejor del 0,8%, aunque sigue siendo inferior a las expectativas gubernamentales, que habían anticipado un 1,2%.
Por su parte, Confindustria, el principal lobby empresarial del país, emitió proyecciones similares a las del FMI. El grupo empresarial espera un crecimiento del 0,8% para este año y del 0,9% para 2025. Ambas previsiones sugieren que las políticas económicas del gobierno, como los recortes de impuestos y el aumento del gasto público incluidos en el presupuesto de 2025, no tendrán el impacto positivo que se esperaba. En otras palabras, las medidas expansivas del gobierno no parecen estar impulsando el crecimiento económico de la manera planificada.
El gobierno de Giorgia Meloni había anunciado que estas políticas aumentarían el crecimiento económico para 2025 hasta un 1,2%, mejorando la proyección original de 0,9%. Sin embargo, las previsiones más recientes tanto del FMI como de Confindustria muestran que estos objetivos podrían no cumplirse. Incluso el propio ministro de Economía de Italia, Giancarlo Giorgetti, reconoció este mes que es posible que el país no alcance las metas de crecimiento establecidas para este año. Esto se debe en parte a las revisiones a la baja en los datos de crecimiento de los primeros dos trimestres de 2024, realizadas por la oficina nacional de estadísticas ISTAT.
La oficina de estadísticas ISTAT señaló que el "crecimiento adquirido" a finales del segundo trimestre fue de solo 0,4%, lo que representa una reducción en comparación con el 0,6% que se había estimado anteriormente. Esta cifra refleja que el crecimiento económico hasta la primera mitad del año ha sido más débil de lo esperado, lo que complica aún más la posibilidad de alcanzar los objetivos planteados por el gobierno.
Estas previsiones económicas más conservadoras no son exclusivas del FMI y de Confindustria. Otros organismos, como el Banco de Italia y el organismo de control presupuestario parlamentario (UPB), también han publicado estimaciones que indican un crecimiento más lento que el esperado por el gobierno. Esta tendencia generalizada de proyecciones a la baja sugiere que Italia enfrenta desafíos económicos importantes que no se resolverán fácilmente con las medidas actuales.
En resumen, tanto el FMI como Confindustria coinciden en que la economía de Italia crecerá a un ritmo más lento de lo que el gobierno esperaba, con un crecimiento proyectado del 0,7% en 2024 y del 0,8% en 2025. Las medidas expansivas del gobierno, como los recortes de impuestos y el aumento del gasto público, no parecen estar teniendo el impacto esperado, lo que podría llevar a la administración de Meloni a revisar sus estrategias económicas para impulsar el crecimiento en los próximos años. Con estas proyecciones a la baja, el gobierno tendrá que enfrentar un entorno económico más difícil de lo previsto, y es probable que tenga que ajustar sus políticas para lograr un crecimiento más robusto.