El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que, aunque los riesgos financieros globales a corto plazo están bajo control, la flexibilización de las políticas monetarias podría generar problemas en el futuro. Esta relajación podría inflar burbujas en los precios de los activos, y los mercados podrían no estar tomando en serio los riesgos asociados con los conflictos militares y las elecciones que se avecinan en varias partes del mundo.
En su informe semestral sobre la estabilidad financiera mundial, el FMI explicó que hay una "desconexión creciente" entre el aumento de la incertidumbre geopolítica y la baja volatilidad observada en los mercados financieros. Esto podría aumentar la posibilidad de que los mercados sufran un golpe inesperado, similar a lo que ocurrió en agosto, cuando un incremento en las tasas de interés por parte del Banco de Japón provocó un gran ajuste en los mercados financieros.
A pesar de los mercados de crédito y valores en crecimiento, estos no parecen estar reaccionando a la desaceleración del crecimiento de las ganancias corporativas ni al deterioro continuo de los sectores inmobiliarios comerciales y corporativos más vulnerables, según el informe del FMI.
Tobias Adrian, director del Departamento de Mercados Monetarios y de Capital del FMI, expresó su preocupación por esta desconexión entre la volatilidad del mercado y la evaluación de los riesgos políticos o económicos. Según él, esta discrepancia aumenta la posibilidad de un ajuste brusco en las condiciones financieras, lo que podría tener un impacto significativo en la estabilidad económica.
El informe también señaló que, si bien muchos bancos centrales están relajando sus políticas monetarias, lo que ha creado condiciones financieras más flexibles, estos recortes en las tasas de interés podrían aumentar el riesgo de sobrevaloración de los activos. Además, podrían generar un aumento en los niveles de deuda tanto privada como gubernamental, así como en el apalancamiento de las instituciones financieras no bancarias.
Estos riesgos se ven agravados por la elevada incertidumbre económica y geopolítica, ya que continúan desarrollándose conflictos militares y se avecinan elecciones importantes en varias regiones del mundo. Esto podría amplificar los efectos negativos si los shocks adversos, como el aumento de la deuda o una crisis financiera, llegaran a materializarse.
El FMI señaló que la mitad de la población mundial ha elegido o elegirá nuevos gobiernos en 2024, lo que incluye a países como Estados Unidos. En muchos casos, los planes de política de estos nuevos líderes aún no están claros, pero sin duda tendrán implicaciones económicas de gran relevancia. Uno de los mayores temores es que políticas como el aumento de aranceles en Estados Unidos, propuestos por el candidato Donald Trump, puedan reactivar la inflación, mientras que los recortes de impuestos podrían ampliar aún más el déficit del país.
Ante esta situación, el FMI recomendó a los bancos centrales que se comuniquen de manera clara y que reduzcan las tasas de interés de forma gradual. También hizo un llamado a los reguladores para que mantengan una vigilancia estrecha sobre los sectores de deuda corporativa y bienes raíces comerciales, garantizando una supervisión bancaria sólida.
El informe también destacó la necesidad de mejorar los requisitos de información para las instituciones financieras no bancarias, como los fondos de cobertura y las firmas de capital privado, que juegan un papel cada vez más importante en los mercados financieros. Sin embargo, estas instituciones son más difíciles de supervisar en comparación con los bancos tradicionales, lo que genera una mayor preocupación por los niveles de apalancamiento que podrían estar manejando sin suficiente visibilidad por parte de los reguladores.
Otro tema importante señalado en el informe fue el auge de la inteligencia artificial (IA). El FMI destacó que, si bien la adopción de la IA por parte de las empresas financieras puede mejorar la eficiencia y la velocidad de las operaciones, también podría aumentar la volatilidad en los mercados. Además, el hecho de que un pequeño grupo de proveedores controle gran parte de los servicios de IA presenta riesgos operativos que podrían complicar la labor de los reguladores.
En conclusión, el FMI instó a los gobiernos y a las instituciones financieras a actuar con cautela y a prestar atención a los riesgos subestimados. Mientras los mercados continúan mostrando una aparente calma, el entorno geopolítico y económico sugiere que la situación podría cambiar abruptamente en cualquier momento.