En un esfuerzo por fortalecer la economía dominicana, el Banco Central ha facilitado una significativa inyección de liquidez a través de un programa diseñado para apoyar a sectores productivos. Con más de 48 mil millones de pesos ya desembolsados, este artículo explora cómo estas medidas están beneficiando a miles de deudores y qué implicaciones tienen para el desarrollo económico del país.
Desde su implementación en junio, el programa de liquidez del Banco Central ha autorizado la entrega de RD$81 mil millones destinados a impulsar sectores productivos. Hasta la fecha, se ha liberado cerca del 60% de este monto, lo que representa un avance significativo en el objetivo de fortalecer la actividad económica y facilitar el acceso al crédito. Este esfuerzo se considera crucial para mitigar los efectos de la crisis económica y fomentar la recuperación.
Un componente clave de este programa es la liberación del encaje legal, que ha permitido desembolsar RD$34,942 millones de un total de RD$64 mil millones. Con un porcentaje de uso del 54%, se espera que los fondos restantes, alrededor de RD$29 mil millones, sean liberados hasta noviembre de 2025. Esta estrategia no solo proporciona liquidez a los bancos, sino que también les permite ofrecer más créditos a los sectores que realmente lo necesitan.
El impacto de estas medidas se refleja en el número de deudores beneficiados. Aproximadamente 4,200 prestatarios han accedido a créditos promedio de alrededor de RD$8 millones. Esta amplia dispersión de recursos contradice la percepción de que el acceso a estos fondos está limitado a un grupo selecto, mostrando que la estrategia busca alcanzar a un mayor número de pequeños y medianos empresarios.
Además, el Banco Central ha implementado un aplazamiento de seis meses sobre RD$13,599 millones de facilidades de liquidez rápida, lo que equivale al 79% de este componente del programa. Con más de RD$3,500 millones aún pendientes de aplazar para el resto del año, se espera que estas medidas brinden un alivio temporal a deudores que enfrentan dificultades financieras, permitiéndoles una mayor flexibilidad en sus pagos.
La regulación establece un límite de RD$250 millones por deudor en los desembolsos provenientes de la liberación del encaje legal. Esta medida es fundamental para garantizar que los beneficios del programa lleguen a un rango diverso de prestatarios, minimizando el riesgo de concentración y promoviendo un acceso más equitativo al crédito en el país.
Por último, la reciente reducción de tasas de interés, que ha experimentado una disminución entre 82 y 79 puntos básicos, complementa estas iniciativas, haciendo que el costo del crédito sea aún más accesible para los sectores productivos. Esto no solo apoya la estabilidad financiera de las empresas, sino que también contribuye a un entorno económico más favorable para la inversión y el crecimiento.
En conclusión, el programa de liquidez del Banco Central representa un paso importante hacia la revitalización de la economía dominicana. A través de la liberación de fondos y el acceso más amplio al crédito, se busca no solo superar los desafíos actuales, sino también fomentar un desarrollo sostenible a largo plazo. La inclusión de diversos prestatarios en este proceso es clave para construir un futuro económico más equitativo y robusto para todos.