ASML ha recortado significativamente sus pronósticos, lo que provocó una caída global en las acciones tecnológicas. Sin embargo, según analistas, esto no se debe a una caída en la demanda de chips, sino a un exceso de capacidad en las fábricas. Durante la pandemia, muchas fábricas compraron equipos costosos de ASML y ahora han mejorado su capacidad para producir más chips con esas herramientas.
Aunque las ventas previstas para 2025 de ASML fueron más bajas de lo esperado, los analistas explican que las fábricas de chips han acumulado inventarios y no necesitan tantas nuevas herramientas en este momento. Las acciones de ASML sufrieron su peor caída diaria en 25 años tras este anuncio, afectando a gran parte de la industria de semiconductores.
ASML tiene una posición casi monopolística en el suministro de herramientas avanzadas para fabricantes de chips como TSMC, Intel y Samsung. Sin embargo, algunas acciones de empresas de chips, como Nvidia y AMD, mostraron una leve recuperación al día siguiente.
Durante la pandemia, la demanda de chips se disparó y muchas fábricas invirtieron en capacidad adicional. Con el tiempo, los problemas en la cadena de suministro se resolvieron, pero ahora las fábricas se están tomando un respiro antes de pedir nuevas herramientas hasta que sus instalaciones estén al máximo de su capacidad.
ASML también mencionó que, a pesar del crecimiento en los chips relacionados con la inteligencia artificial, otros sectores de semiconductores han sido más lentos de lo esperado. Intel, TSMC y Samsung han reducido sus pedidos porque hay suficiente capacidad en sus fábricas. Los analistas estiman que las fábricas de chips están usando alrededor del 81% de su capacidad este año, pero las compras de nuevas herramientas generalmente ocurren cuando este porcentaje alcanza el 90%.
Además, las fábricas de chips han mejorado su eficiencia con las herramientas de ASML, lo que les permite producir más sin necesidad de comprar nuevos equipos. Algunas tecnologías avanzadas, como la de Samsung, han permitido reducir los pasos en la fabricación, lo que deja a estas compañías con un exceso de capacidad.
A pesar de esta situación a corto plazo, la demanda de chips, especialmente los relacionados con inteligencia artificial, sigue siendo fuerte a largo plazo. Los expertos creen que, aunque el panorama actual es complicado, el futuro de la industria de chips se mantendrá positivo.