Los inversores extranjeros han tenido más reclamos sobre Estados Unidos que los inversores estadounidenses en el exterior por décadas, lo que ha creado un desequilibrio que algunos analistas temen podría generar una crisis de confianza en el dólar.
Aunque esa crisis no ha ocurrido, y hay razones para pensar que no sucederá, Estados Unidos está entrando en terreno desconocido en su papel de "deudor neto".
La posición de inversión internacional neta (PIIN) negativa de Estados Unidos ha crecido rápidamente y es la más alta de su historia, tanto en términos absolutos como en porcentaje del PIB. Esto plantea dudas sobre cuánto tiempo puede mantenerse esta situación.
El único juego en la ciudad
El NIIP de un país mide la diferencia entre el valor de sus activos en el extranjero y los activos de entidades extranjeras en su territorio. A finales de junio, el NIIP de Estados Unidos era negativo en 22,52 billones de dólares, equivalente al 77,6% del PIB anual, un incremento significativo respecto al año anterior.
No solo ha aumentado el volumen de estos pasivos, sino también su composición. La "deuda neta" de Estados Unidos se debe cada vez más a pasivos basados en acciones, con una inversión extranjera en acciones de 14,77 billones de dólares y activos de cartera de 16,67 billones de dólares hasta junio, casi 2 billones más que en diciembre.