Los consumidores en EE. UU. mostraron un gasto fuerte en el tercer trimestre, según dos de los mayores bancos del país. Sin embargo, la alta inflación ha afectado a algunos con ingresos más bajos.
JPMorgan Chase y Wells Fargo reportaron buenos resultados, lo que calmó un poco los temores de que las altas tasas de interés estuvieran empujando la economía hacia una recesión, aunque JPMorgan incrementó las reservas para préstamos en mora.
Jeremy Barnum, director financiero de JPMorgan, señaló que el gasto se ha mantenido sólido y ha vuelto a niveles más normales tras el repunte post-pandemia, cuando la gente gastó mucho en viajes y ocio. Aunque el mercado laboral ha mostrado señales de debilidad, Barnum cree que el gasto sigue siendo consistente con una economía fuerte y estable.
Michael Santomassimo, de Wells Fargo, también comentó que el gasto en tarjetas de crédito y débito, aunque un poco menor que a principios de año, sigue siendo sólido. Aun así, advirtió que la inflación está afectando a los consumidores de menores ingresos, y están atentos para ver si esto también impacta a los de mayores ingresos.
La confianza del consumidor bajó en octubre, según una encuesta de la Universidad de Michigan, reflejando la preocupación por los precios altos. Paul Nolte, asesor patrimonial, comentó que aunque el panorama general parece positivo, la situación es más difícil para quienes tienen ingresos más bajos, ya que se ven más morosidad y mayores saldos en tarjetas de crédito.
Ambos bancos reservaron dinero para cubrir posibles préstamos en mora. JPMorgan destinó 3,110 millones de dólares, frente a los 1,380 millones del año anterior, y Wells Fargo reservó 1,070 millones, un poco menos que los 1,200 millones del año pasado.
Los temores sobre la morosidad en tarjetas de crédito han disminuido en los últimos meses, lo que da un respiro a los consumidores.