Es poco probable que el nuevo Gobierno del Reino Unido sorprenda a los inversores con su primer presupuesto este mes. De hecho, las perspectivas para la deuda del país son más positivas de lo que muchos en los mercados financieros creen, según ejecutivos del gestor de activos global PIMCO.
La ministra de Finanzas, Rachel Reeves, está lista para presentar sus primeros planes fiscales, que incluyen ajustes en impuestos y gastos, el próximo 30 de octubre. Este presupuesto llega en un contexto de expectativa, sobre todo después de que en 2022, la entonces primera ministra Liz Truss, generara una crisis en los mercados de bonos del Reino Unido al anunciar grandes recortes de impuestos.
En los últimos días, ha habido especulación sobre si el nuevo gobierno del primer ministro Keir Starmer, quien asumió en julio de 2023 tras 14 años de oposición del Partido Laborista, aumentará la deuda pública. Estas especulaciones han llevado a un rendimiento inferior de los bonos del Estado en las últimas semanas.
Sin embargo, según Peder Beck-Friis, vicepresidente senior de PIMCO, la situación fiscal en el Reino Unido no debería preocupar a los inversores a largo plazo. En una entrevista reciente, Beck-Friis comentó que se espera que el déficit del país disminuya en los próximos años. También señaló que no anticipan sorpresas importantes en el próximo presupuesto que puedan afectar la credibilidad fiscal que el Reino Unido ha construido en los últimos dos años.
En cuanto a la política monetaria, Beck-Friis cree que el Banco de Inglaterra reducirá las tasas de interés en el futuro, a medida que el mercado y el banco central se ajusten a nuevas perspectivas económicas que apuntan a un crecimiento e inflación más bajos de lo esperado. Este ajuste seguiría la tendencia que ya hemos visto en países como Estados Unidos, Canadá y Nueva Zelanda.
Los bonos del Reino Unido: una opción atractiva
PIMCO sigue viendo los bonos del gobierno británico, conocidos como "gilts", como una opción atractiva para los inversores. Beck-Friis destacó que los tipos de interés actuales reflejados en los mercados financieros parecen ser más altos de lo necesario, en comparación con las expectativas de que la inflación siga disminuyendo. Esto hace que los gilts ofrezcan un buen rendimiento y un potencial de apreciación de capital a lo largo del tiempo.
El miércoles pasado, los precios de los bonos del gobierno del Reino Unido subieron tras la publicación de datos de inflación más bajos de lo previsto, aunque esto solo revirtió parcialmente el bajo rendimiento que habían tenido en semanas anteriores. Andrew Balls, director de inversiones en renta fija global de PIMCO, señaló que los rendimientos de los bonos del Estado británico son atractivos tanto en términos absolutos como en comparación con otros mercados.
Balls también comentó que la moderación fiscal esperada del nuevo gobierno británico contrasta con los déficits mucho mayores que se ven en Estados Unidos. En este sentido, PIMCO ve los gilts como una de las mejores opciones para inversiones a largo plazo.
Perspectivas para la economía británica
En cuanto a la economía del Reino Unido, Beck-Friis destacó algunos de los retos a los que se enfrenta el país. Factores como una productividad estancada, controles de inmigración más estrictos y un menor número de trabajadores tras la pandemia han contribuido a un crecimiento económico lento. Se espera que el crecimiento del Reino Unido se mantenga en torno al 1% o 1,25% anual, similar al de la zona euro.
A pesar de este panorama de crecimiento modesto, hay áreas de optimismo. Una de ellas es el plan del gobierno británico para reducir la burocracia y acelerar la construcción de infraestructura y viviendas. Aunque aumentar la productividad no es tarea fácil para ningún gobierno, Balls comentó que estas iniciativas podrían ser positivas si logran simplificar los requisitos de planificación y permisos, lo que impulsaría el crecimiento en sectores clave.
En resumen, aunque la economía del Reino Unido enfrenta algunos desafíos, el panorama para los inversores en deuda pública es favorable. El nuevo gobierno parece estar en camino de mantener un enfoque fiscal moderado, lo que tranquiliza a los mercados y hace que los bonos del Estado sean una opción atractiva para aquellos que buscan seguridad y estabilidad en sus inversiones.