Un tribunal de apelaciones en EE.UU. suspendió los permisos para que una subsidiaria de Kinder Morgan construya un gasoducto de 32 millas en Tennessee, tras las preocupaciones planteadas por grupos ambientalistas.
El proyecto, conocido como Cumberland, lo llevaría a cabo Tennessee Gas Pipeline, una filial de Kinder Morgan, y permitiría transportar unas 245,000 unidades diarias de gas natural a Tennessee Valley Authority, un proveedor de energía.
El Tribunal de Apelaciones del Sexto Circuito, con sede en Cincinnati, tomó la decisión con una votación de 2 a 1, deteniendo la certificación de calidad del agua otorgada por el Departamento de Medio Ambiente de Tennessee y el permiso del Cuerpo de Ingenieros del Ejército.
Las organizaciones Appalachian Voices y Sierra Club, que presentaron la solicitud de suspensión, argumentaron que el proyecto podría causar daños ambientales. El tribunal decidió detener el proceso para revisar más a fondo el caso, con audiencias adicionales programadas para diciembre.
Kinder Morgan expresó su desacuerdo con la decisión y está evaluando los próximos pasos. Los grupos ambientalistas no han respondido aún a las solicitudes de comentarios.