Donald Trump, candidato republicano a la presidencia, ha estado lanzando nuevas propuestas de recorte de impuestos casi cada semana en la recta final de la campaña, tratando de ganar votos en una elección que podría decidirse por pocos miles de personas.
En lugar de ajustar propuestas ya existentes, Trump ha estado presentando nuevas ideas sin mencionar claramente cuánto costarían en el futuro.
Por ejemplo, ha propuesto recortes de impuestos para quienes compren un coche o para quienes quieran eliminar impuestos sobre propinas, horas extras o seguridad social. A poco más de tres semanas de las elecciones, tanto Trump como la vicepresidenta Kamala Harris, su rival demócrata, están usando promesas económicas para atraer a los votantes.
El jueves, en un discurso en el Detroit Economic Club, Trump prometió permitir que se deduzcan los intereses de préstamos para la compra de automóviles, con el objetivo de impulsar la industria automotriz. Sin embargo, no dio detalles sobre el costo de esta medida para los contribuyentes.
Un día antes, también prometió eliminar la doble imposición para los estadounidenses que viven en el extranjero. Michigan, un estado clave en la fabricación de automóviles, es un campo de batalla importante para las elecciones del 5 de noviembre, con las encuestas mostrando una competencia muy cerrada entre Trump y Harris.