El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, reconoció que el país fue demasiado lejos en su respuesta a la escasez de mano de obra tras la pandemia. Durante una conferencia de prensa el jueves, Trudeau anunció un nuevo plan del gobierno para reducir el número de inmigrantes, con el objetivo de aliviar la presión sobre el mercado de la vivienda y los servicios sociales.
Ajuste en la política de inmigración
Canadá ha sido durante mucho tiempo un país conocido por su política de puertas abiertas a los inmigrantes, algo de lo que siempre ha estado orgulloso. Sin embargo, en los últimos tiempos, la opinión pública ha empezado a cambiar, y muchos canadienses han expresado su preocupación por el impacto de la inmigración en la accesibilidad de la vivienda y la disponibilidad de servicios sociales.
"Estamos actuando hoy porque, al salir de la pandemia, nos dimos cuenta de que no logramos un equilibrio adecuado entre abordar las necesidades laborales y mantener el crecimiento de la población", dijo Trudeau a los periodistas. El primer ministro reconoció que, aunque el crecimiento de la población era necesario para la economía, el ritmo acelerado con el que Canadá estuvo recibiendo inmigrantes puso demasiada presión sobre los recursos del país.
Reducción en los niveles de inmigración
Como parte de este cambio en la política de inmigración, el gobierno anunció que reduciría el número de nuevos residentes permanentes que Canadá planea recibir en los próximos años. En 2024, el país espera recibir 485.000 nuevos inmigrantes, pero esa cifra disminuirá a 395.000 en 2025, 380.000 en 2026 y 365.000 en 2027. Este es el primer recorte plurianual en los niveles de inmigración desde que Canadá comenzó a planificar sus objetivos a largo plazo en 2018.
Además de reducir la inmigración permanente, el gobierno también ha decidido reducir el número de residentes temporales en cientos de miles por año. Se espera que más de un millón de personas con visas temporales que expiren en los próximos años abandonen el país por su propia cuenta.
Impacto en la vivienda y la economía
El gobierno y algunos economistas esperan que este cambio en la política de inmigración alivie la presión sobre el mercado de la vivienda y los servicios sociales. En los últimos años, la demanda de viviendas ha superado la oferta, lo que ha provocado un aumento en los precios y ha hecho que la vivienda sea menos asequible para muchos canadienses. Se estima que los recortes en la inmigración podrían reducir la brecha de oferta de viviendas en alrededor de 670.000 unidades para 2027.
El banco BMO señaló en un informe que la medida "aliviará la presión sobre la economía y la infraestructura", ya que estos problemas se han convertido en una carga significativa en los últimos años.
Críticas y preocupaciones
Sin embargo, no todos están de acuerdo con la decisión del gobierno. Algunos grupos industriales temen que una reducción en los niveles de inmigración pueda afectar la disponibilidad de mano de obra en sectores clave de la economía. Diana Palmerin-Velasco, directora sénior del Futuro del Trabajo en la Cámara de Comercio de Canadá, expresó su preocupación por las consecuencias de la disminución de la inmigración en el mercado laboral.
"Creo que evitamos oficialmente una recesión gracias a la inmigración", dijo Palmerin-Velasco, y agregó que la comunidad empresarial está preocupada por el mensaje que Canadá podría estar enviando a los inversionistas extranjeros. "Si queremos atraer más inversión extranjera, necesitamos asegurarnos de que tenemos suficientes trabajadores para respaldar esas inversiones".
Opinión pública y próximas elecciones
La decisión del gobierno de reducir los niveles de inmigración también se produce en un momento en el que la opinión pública en Canadá se ha vuelto más crítica con la llegada masiva de inmigrantes. Encuestas recientes muestran que un número creciente de canadienses cree que el país está atrayendo a demasiados inmigrantes, lo que ha llevado al gobierno liberal de Trudeau a tomar medidas.
Además, con las elecciones previstas para octubre del próximo año, el gobierno liberal, que actualmente está por detrás en las encuestas, ha buscado una manera de abordar las preocupaciones de la población y tomar medidas más restrictivas en cuanto a inmigración.
Conclusión
Canadá ha decidido ajustar sus niveles de inmigración en los próximos años, con el objetivo de aliviar la presión sobre el mercado de la vivienda y los servicios sociales. Aunque muchos economistas y funcionarios del gobierno creen que esta medida ayudará a reducir la demanda de viviendas y a mejorar la infraestructura, algunos grupos industriales están preocupados por la posible falta de mano de obra en sectores clave. A medida que el país se prepara para las próximas elecciones, la política de inmigración seguirá siendo un tema clave en el debate público y político.