En septiembre, las ventas de viviendas unifamiliares nuevas en Estados Unidos alcanzaron su nivel más alto en casi un año y medio. Esto se debe a que muchos compradores aprovecharon una ligera caída en las tasas hipotecarias, buscando asegurar una propiedad antes de que las tasas volvieran a subir. Este movimiento en el mercado inmobiliario refleja cómo la economía y las decisiones de la Reserva Federal impactan directamente en la compra de viviendas.
Según la Oficina del Censo del Departamento de Comercio, las ventas de viviendas nuevas aumentaron un 4,1% en septiembre, lo que representa una tasa anual ajustada estacionalmente de 738,000 unidades. Este es el nivel más alto que se ha registrado desde mayo de 2023. Aunque la cifra de ventas de agosto fue revisada ligeramente a la baja, quedando en 709,000 unidades en lugar de las 716,000 reportadas inicialmente, el incremento de septiembre sigue siendo notable. Los economistas habían pronosticado un aumento de las ventas a 720,000 unidades, pero el número final superó las expectativas.
Es importante entender que las ventas de viviendas nuevas representan alrededor del 15% de las ventas totales de viviendas en Estados Unidos, lo que las convierte en un indicador relevante de la salud del mercado inmobiliario. A diferencia de las ventas de viviendas de segunda mano, que pueden demorarse hasta el cierre del contrato, las ventas de viviendas nuevas se contabilizan en el momento en que se firma el contrato. Por lo tanto, el hecho de que estas ventas hayan aumentado un 6,3% en comparación con el año anterior es una señal positiva de que el mercado se está moviendo, a pesar de los desafíos económicos actuales.
Un factor clave que impulsó el aumento en las ventas de viviendas nuevas fue la caída de las tasas hipotecarias en septiembre. A finales de ese mes, las tasas hipotecarias llegaron a su nivel más bajo en más de un año y medio, justo cuando la Reserva Federal comenzó a realizar recortes en las tasas de interés. Sin embargo, este alivio fue breve, ya que en las últimas semanas las tasas han vuelto a subir. Esto se debe a que los datos económicos sólidos, como las ventas minoristas y las revisiones anuales de las cuentas nacionales, obligaron a los inversionistas y operadores financieros a replantear sus expectativas de más recortes de tasas por parte de la Reserva Federal.
El informe del "Libro Beige" de la Reserva Federal, publicado en octubre, destaca otro factor que ha influido en el mercado inmobiliario: la incertidumbre sobre las tasas hipotecarias. Muchos compradores han decidido esperar antes de tomar una decisión de compra, ya que no tienen claro hacia dónde se dirigirán las tasas en el futuro cercano. Además, la falta de viviendas asequibles sigue siendo un problema persistente en varias comunidades del país, lo que limita las opciones para algunos compradores.
Al observar las regiones del país, las ventas de viviendas nuevas variaron significativamente. En el noreste y el sur, donde la población es más densa, se registraron aumentos en las ventas. Sin embargo, en el medio oeste, las ventas cayeron, y en el oeste, las cifras se mantuvieron sin cambios respecto al mes anterior. Este comportamiento regional muestra que el mercado inmobiliario no se mueve de manera uniforme en todo el país, sino que está influenciado por factores locales como la oferta y la demanda, el empleo y las tasas de interés.
En cuanto al precio de las viviendas nuevas, este se mantuvo estable. El precio medio en septiembre fue de 426,300 dólares, similar al registrado el año anterior. Este dato es relevante, ya que muestra que, a pesar del aumento en las ventas, no ha habido un incremento significativo en los precios, lo que podría haber disuadido a algunos compradores. Además, el inventario de viviendas nuevas también creció ligeramente en septiembre, alcanzando las 470,000 unidades, lo que refleja un mercado con más opciones disponibles para los compradores.
Finalmente, el tiempo estimado para agotar la oferta de viviendas nuevas en el mercado se redujo ligeramente. Al ritmo de ventas de septiembre, se necesitarían 7.6 meses para vender todas las viviendas disponibles, comparado con los 7.9 meses que se habrían necesitado en agosto. Esta reducción indica que el mercado inmobiliario está absorbiendo el inventario a un ritmo más rápido.
En resumen, el mercado de viviendas nuevas en Estados Unidos experimentó un repunte importante en septiembre, impulsado por una caída temporal en las tasas hipotecarias. Aunque las tasas han vuelto a subir, el mercado sigue mostrando signos de fortaleza, especialmente en algunas regiones del país. Sin embargo, la incertidumbre sobre las tasas de interés y la falta de viviendas asequibles siguen siendo desafíos que podrían afectar el comportamiento del mercado en los próximos meses.