Los agroempresarios en la República Dominicana están buscando maneras de regularizar a sus trabajadores extranjeros, especialmente a los haitianos, mientras también tratan de incentivar a más dominicanos a unirse a las labores agrícolas. Esto se da en el contexto de una política de deportaciones que ha implementado el gobierno dominicano.
La situación actual de los trabajadores haitianos
Osmar Benítez, director ejecutivo de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD), enfatizó la importancia de tener a los trabajadores "en regla" según las leyes migratorias del país. Afirmó que la ley es estricta, pero necesaria, y muchos sectores agrícolas dependen de la mano de obra haitiana. Algunos de estos sectores enfrentan dificultades debido a las deportaciones masivas.
La crisis en Haití ha complicado la situación, ya que el gobierno haitiano no ha podido proporcionar documentos esenciales, como pasaportes, a sus ciudadanos. Esto ha sido un obstáculo importante para que los trabajadores haitianos puedan regularizar su estatus en la República Dominicana.
La necesidad de soluciones temporales
El ministro de Agricultura, Limber Cruz, también reconoció la necesidad de que el gobierno encuentre "soluciones transitorias" para regularizar a estos trabajadores. Una de las propuestas es la emisión de carnés temporales para aquellos que están a la espera de sus documentos. Por ejemplo, si un agricultor tiene un trabajador haitiano que ha estado laborando en su finca durante más de dos años, podría darle un carné provisional mientras espera la regularización.
Cruz mencionó que esta semana se llevará a cabo una reunión para explorar otras posibles soluciones a este problema. Sin embargo, enfatizó que no se trata de una solución a largo plazo y que, en última instancia, es necesario legalizar la situación de todos los extranjeros que están en el país en condiciones irregulares.
Sectores que dependen de la mano de obra haitiana
El sector bananero es uno de los que más depende de la mano de obra haitiana. Debido a las exigencias de este rubro, que es crucial para las exportaciones agrícolas, los productores deben llevar un registro biométrico de sus trabajadores. Otros sectores que también dependen de esta mano de obra incluyen el arroz, el café y la ganadería.
Durante un evento sobre comercio agrícola, Benítez mencionó que el sector se está preparando para atraer a más dominicanos al trabajo en el campo. Sin embargo, admitió que esto es un desafío, ya que muchos dominicanos, especialmente los jóvenes, no muestran interés en la agricultura.
Integración de dominicanos en el sector agrícola
Benítez compartió su experiencia personal, señalando que antes tenía hasta 77 trabajadores haitianos, pero ahora solo cuenta con siete. Esto se debe a que ha incorporado tecnologías en su finca, como drones para la fumigación, y ha implementado incentivos para atraer a dominicanos. Por ejemplo, ha ayudado a sus empleados a financiar motocicletas, lo que le ha permitido atraer a 26 trabajadores dominicanos.
La nacionalización de la mano de obra es una medida que se ha discutido en una mesa de trabajo que incluye representantes de varios sectores, como la construcción, la agricultura y el turismo, que dependen de la mano de obra extranjera. Benítez declaró que han enviado un documento al gobierno solicitando que no se permitan más trabajadores haitianos en el país, sugiriendo que se debe encontrar una fórmula para regularizar a aquellos que ya están aquí.
Estrategias para atraer mano de obra dominicana
Benítez ha mantenido conversaciones con el Ministro de Trabajo, Luis Miguel De Camps, para estudiar políticas que incentiven a los dominicanos a trabajar en el campo. Mientras tanto, el Ministerio de Agricultura busca fomentar la adopción de nuevas tecnologías que aumenten la productividad y faciliten el relevo generacional en el sector agrícola.
Conclusión
La situación de los trabajadores haitianos en el sector agropecuario de la República Dominicana es un tema complejo que requiere atención inmediata. Los agroempresarios están buscando formas de regularizar a sus empleados, mientras que también trabajan para atraer a más dominicanos al campo. A medida que el gobierno enfrenta desafíos en la implementación de políticas de deportación, es crucial encontrar soluciones que beneficien tanto a los trabajadores como a los empleadores, asegurando un futuro sostenible para la agricultura en el país.