Pakistán está buscando obtener aproximadamente 1.000 millones de dólares de un fondo climático del FMI que ayuda a los países de ingresos bajos y medios a enfrentar los riesgos relacionados con el cambio climático. Esta solicitud fue confirmada por el ministro de Finanzas de Pakistán, Muhammad Aurangzeb, en una entrevista reciente durante las reuniones de otoño del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial en Washington.
Pakistán ya cuenta con un rescate de 7.000 millones de dólares proporcionado por el FMI, pero ahora está tratando de acceder a más fondos a través del Fondo Fiduciario para la Resiliencia y la Sostenibilidad (RST). Este fondo fue creado en 2022 para ofrecer financiamiento a largo plazo, con condiciones favorables, para que los países puedan afrontar los efectos del cambio climático, como la adaptación a nuevas realidades climáticas y la transición hacia una energía más limpia.
Aurangzeb explicó que Pakistán considera que es un candidato sólido para recibir este tipo de financiamiento, especialmente porque el país ha sido identificado como uno de los más vulnerables al cambio climático, según el Índice de Riesgo Climático Global. El ministro agregó que espera que la solicitud de financiamiento se complete en los próximos meses, lo que permitiría al país tener acceso a este apoyo crucial para enfrentar los desafíos relacionados con el clima.
Los efectos devastadores del cambio climático en Pakistán
Pakistán ha sido duramente golpeado por las consecuencias del cambio climático. En 2022, el país sufrió inundaciones masivas que afectaron a más de 33 millones de personas y provocaron la muerte de más de 1.700 individuos. Los científicos atribuyen gran parte de la gravedad de estas inundaciones al calentamiento global, lo que pone de manifiesto la urgente necesidad de que Pakistán acceda a fondos que le permitan prepararse mejor para futuras catástrofes climáticas.
Estas inundaciones no solo causaron destrucción física, sino que también agravaron las dificultades económicas del país. La alta carga de deuda que enfrenta Pakistán ha limitado su capacidad para responder de manera eficaz a desastres como este. Contar con el apoyo del RST del FMI podría brindar al país el alivio necesario para reconstruir y prepararse para eventos futuros.
Planes de financiamiento adicionales
Además de su solicitud al FMI, Pakistán también está explorando otras vías de financiamiento. El país está en conversaciones con el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (BAII) para obtener una mejora crediticia que le permita emitir bonos Panda en el mercado chino. Estos bonos representan la primera incursión de Pakistán en los mercados de capitales de China, y la emisión inicial podría rondar entre los 200 y 250 millones de dólares para junio.
Aurangzeb señaló que la diversificación de la base de financiación es un objetivo clave para Pakistán. Aunque la primera emisión no sea de gran volumen, el país considera importante establecer presencia en uno de los mercados de capital más grandes y profundos del mundo, como es el de China. La mejora crediticia que busca Pakistán le permitirá atraer a más inversores y, a la vez, reducir los costos de endeudamiento del gobierno.
Pakistán también ha estado en contacto con bancos del Medio Oriente para explorar posibles préstamos comerciales. Según Aurangzeb, uno de estos bancos ha presentado una propuesta "significativa", lo que podría ayudar a aliviar las presiones financieras del país.
Aumento de las reservas de divisas
Otro aspecto positivo para Pakistán es el reciente aumento de sus reservas de divisas. Según el ministro de Finanzas, se espera que las reservas de divisas alcancen los 13.000 millones de dólares para finales de marzo, lo que fortalecería su posición financiera y mejoraría su capacidad de obtener préstamos comerciales. A finales de octubre, las reservas ya habían alcanzado los 11.040 millones de dólares, lo que representa una tendencia positiva en la estabilidad económica del país.
Esta mejora en las reservas es importante porque, a medida que aumentan, Pakistán podrá manejar mejor su deuda externa y, posiblemente, obtener mejores calificaciones crediticias en el futuro. De hecho, agencias calificadoras como Moody’s y Fitch han reconocido algunas mejoras en las condiciones económicas de Pakistán. En agosto, Moody’s elevó la calificación de Pakistán a 'Caa2′, mientras que Fitch la subió a 'CCC+' en julio, después de que el FMI aprobara un acuerdo técnico con el país. A pesar de estas mejoras, las calificaciones siguen estando por debajo del grado de inversión.
Conclusión
Pakistán está buscando apoyo financiero tanto del FMI como de otros socios internacionales para enfrentar los desafíos que plantea el cambio climático y para mejorar su situación económica. La solicitud de 1.000 millones de dólares al fondo climático del FMI es un paso importante para el país, que ha sufrido las devastadoras consecuencias del cambio climático en los últimos años. Además, con sus esfuerzos para diversificar sus fuentes de financiamiento y el aumento en sus reservas de divisas, Pakistán está trabajando para estabilizar su economía y posicionarse mejor frente a futuras crisis.