El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha anunciado un cambio en su postura respecto al acceso de las empresas mineras a los créditos fiscales destinados a fomentar la producción de energía limpia en el país. Este cambio se produce después de la presión ejercida por la industria minera, que argumentó que la producción de minerales críticos es esencial para el avance de tecnologías limpias como paneles solares y baterías de iones de litio.
¿De qué se trata este cambio?
En diciembre del año pasado, Washington había emitido unas reglas preliminares relacionadas con el llamado crédito fiscal 45X, que fue creado como parte de la Ley de Reducción de la Inflación, promulgada en 2022 bajo el mandato del presidente Joe Biden. Este crédito ofrece una deducción del 10% en la producción de productos fabricados en Estados Unidos que estén relacionados con energías limpias. Sin embargo, las reglas iniciales excluían la extracción de materias primas, como el litio y el cobalto, y solo contemplaban el procesamiento de estos minerales como elegibles para el crédito.
Esto significaba que una empresa que extraía litio en Estados Unidos no recibiría el crédito, pero una que procesara ese litio para convertirlo en material útil para fabricar baterías sí sería elegible. La industria minera reaccionó de inmediato, señalando que el procesamiento de minerales no puede realizarse sin la extracción previa, y pidieron una revisión de las reglas.
Un cambio importante tras la presión de la industria minera
El jueves pasado, el Departamento del Tesoro respondió a estas preocupaciones y anunció que, después de recibir comentarios de las "partes interesadas", decidió modificar las reglas. Ahora, tanto los costos de extracción como los costos de materiales serán elegibles para recibir el crédito fiscal bajo las reglas finales del programa 45X, siempre y cuando se cumplan ciertas condiciones.
Este cambio es parte de los esfuerzos de la administración Biden para impulsar la producción nacional de minerales críticos, como el litio y el cobalto, que son fundamentales para las tecnologías de energía limpia. La meta es reducir la dependencia de Estados Unidos de otros países, especialmente de China, en la cadena de suministro de minerales esenciales para la transición hacia una economía más verde.
Impacto en la minería y la producción de energía limpia
Wally Adeyemo, subsecretario del Tesoro, señaló que esta medida no solo incentivará una mayor actividad minera en Estados Unidos, sino que también hará que las operaciones existentes sean más rentables, permitiendo que las empresas mineras puedan hacer mayores inversiones en sus proyectos.
Este cambio beneficiará principalmente a aquellas empresas que extraen y procesan minerales críticos en el país. Un ejemplo citado es el de Sibanye Stillwater, una compañía que extrae y procesa paladio en el estado de Montana. Esta empresa había estado presionando por una expansión del programa 45X para poder competir con productores rusos. Sin embargo, otras empresas mineras podrían no beneficiarse del todo, como es el caso de algunas minas de níquel propuestas en Estados Unidos que no podrán acceder a los créditos, ya que el país aún no cuenta con una instalación de procesamiento de níquel.
Ali Zaidi, asesor de la Casa Blanca en temas de clima, explicó cómo este cambio marca una diferencia significativa en la capacidad del país para garantizar la seguridad en la producción de minerales esenciales. Puso como ejemplo una hipotética empresa que tanto extrae como procesa hidróxido de litio. Según las nuevas reglas, esa empresa podría recibir un crédito del 10% por cada tonelada métrica de litio extraído y otro 10% por cada tonelada métrica procesada. Esto no solo incentivará la producción de energía limpia, sino que fortalecerá la seguridad mineral del país.
Perspectivas a largo plazo
Aunque los créditos fiscales relacionados con los componentes de energía limpia comenzarán a desaparecer gradualmente a partir de 2030 y finalizarán en 2032, los créditos para minerales críticos como el litio y el cobalto no se eliminarán. Esto muestra la importancia que el gobierno le da a asegurar la producción local de estos materiales esenciales.
Por otro lado, aunque la Asociación Nacional de Minería valoró las nuevas reglas, expresó su decepción porque el crédito fiscal sigue estando vinculado al procesamiento, lo que deja fuera a muchas empresas que se dedican únicamente a la extracción.
Conclusión
Este cambio en la política fiscal de Estados Unidos representa un paso importante para fortalecer la cadena de suministro de energía limpia en el país y reducir la dependencia de naciones extranjeras. Al permitir que las empresas mineras accedan a estos créditos, no solo se incentiva la extracción de minerales críticos, sino que también se refuerza el compromiso de la administración Biden con la lucha contra el cambio climático.
El impacto de esta medida se verá en los próximos años, pero por ahora, este ajuste en las reglas ofrece una mayor rentabilidad a las operaciones mineras en Estados Unidos y promete apoyar la transición hacia una economía más verde. Con estos incentivos, es probable que veamos un aumento en la inversión en la extracción y procesamiento de minerales esenciales, lo que podría beneficiar tanto a la industria como al medio ambiente.