En un contexto donde la sostenibilidad económica es crucial, el economista Raúl Ovalles propone una alternativa viable para aumentar la inversión pública en República Dominicana sin necesidad de recurrir al endeudamiento. Con recursos ociosos disponibles, el Gobierno tiene una oportunidad única para impulsar el desarrollo del país mediante una gestión estratégica de sus activos.
Durante un reciente evento titulado Newlink Sessions, Raúl Ovalles, economista y experto en finanzas, destacó que el Gobierno dominicano posee cerca de tres puntos del Producto Interno Bruto (PIB) en recursos disponibles en el banco del Estado. Este capital, que asciende a aproximadamente 3,800 millones de dólares, representa una herramienta poderosa que podría utilizarse para financiar proyectos de inversión pública sin incurrir en deudas adicionales.
Ovalles argumenta que estos fondos están actualmente ociosos y líquidos, lo que significa que podrían ser utilizados de inmediato para impulsar iniciativas que beneficien a la población. Esta perspectiva invita a una reflexión sobre la gestión de las finanzas públicas y la necesidad de que el Ministerio de Hacienda y Economía, liderado por Magín Díaz, adopte un enfoque más proactivo en la utilización de estos recursos.
El economista también enfatizó la importancia de la capacidad del ministro Díaz, a quien considera uno de los profesionales más capacitados en el ámbito fiscal de República Dominicana. Su habilidad para gestionar estos activos puede ser fundamental para transformar la situación económica del país, permitiendo que el Gobierno actúe sin la presión de aumentar su endeudamiento y, al mismo tiempo, cumpla con sus compromisos de desarrollo.
Una de las principales preocupaciones que surgen en este contexto es el posible aumento del déficit fiscal al utilizar estos recursos. Sin embargo, Ovalles sostiene que este riesgo puede ser gestionado de manera efectiva. Si el financiamiento proviene de activos ya existentes, el impacto negativo en las cuentas públicas podría ser mitigado, permitiendo que el país avance en sus objetivos económicos sin recurrir a nuevas deudas.
La propuesta de Ovalles no solo se centra en la necesidad de inversión, sino también en la importancia de la comunicación y la visión estratégica. Para que el Gobierno logre implementar estos cambios de manera efectiva, será crucial establecer un diálogo claro con las organizaciones multilaterales y otros actores económicos, explicando cómo se utilizarán estos recursos y los beneficios esperados para la economía nacional.
En conclusión, la utilización de los recursos ociosos del Estado puede ser una solución efectiva para aumentar la inversión pública en República Dominicana. La capacidad del Gobierno para gestionar estos activos de manera estratégica podría no solo evitar la necesidad de endeudarse, sino también contribuir al desarrollo sostenible del país. Esta propuesta invita a reflexionar sobre cómo la correcta administración de los recursos puede abrir nuevas oportunidades para el crecimiento económico.
Al final, la clave para el desarrollo económico radica en la gestión eficiente de los recursos existentes. La propuesta de Raúl Ovalles ofrece una visión prometedora que podría transformar el panorama económico de República Dominicana si se implementa con responsabilidad y claridad.